Programa Neurolingüístico
VISUAL Había una vez una perrita llamada Ann, quien con un solo parpadeo de nuestra vista, podía revelar su claro, oscuro y brillante pelo. Algunas veces era un poco agresiva, lo cual no tenían previsto, y al ver el panorama sus dueños decidieron llevarla al veterinario para mirar la causa de su problema. El veterinario observo a la pequeña mediante un chequeo y el resultado mostró que tenía cambios hormonales, y también podía percibir que tenía embarazo psicológico, por lo que Ann demostraba y reflejaba con agresividad el querer cuidar a sus hijos imaginarios. Los dueños debían asumir este turbio problema. De vuelta a casa, en el coche, vieron el atardecer. AUDITIVO Había una vez una perrita llamada Ann, quien con sus ladridos ruidosos que lanzaban ondas, expresaba agresividad, por lo que sus dueños decidieron llevarla al veterinario para saber la causa de su problema. El veterinario al escuchar el problema de estos, le hizo un chequeo a la pequeña mientras murmuraba su nombre para tranquilizarla. El resultado fue que tenía cambios hormonales, y había un rumor de que podía tener embarazo psicológico, por lo que Ann respondía a veces con agresividad al querer cuidar a sus hijos imaginarios. Al oír la situación, los dueños tartamudeaban repitiendo con un tono susurrante que debían asumir este problema en silencio. De vuelta a casa, sintonizaron en su radio, donde se escuchaba alguien recitando un armonizante poema, pero el ruido de la algarabía no les dejaba escuchar. KINESTESICO Había una vez una perrita llamada Ann, quien con sus duros ladridos de agresividad atraía la atención de la gente y les hacia sentir con miedo, por lo que sus dueños decidieron contactar con el veterinario para saber la causa de su problema. El veterinario tocó y palpo a la pequeña mediante un chequeo y el resultado fue que tenía cambios hormonales, también captó que podía tener embarazo psicológico, por lo que Ann respondía a veces con agresividad al querer cuidar a sus hijos imaginarios de cualquiera que los quisiera agarrar. Los dueños estrecharon la mano del veterinario y debían asumir este problema. De vuelta a casa chocaron y rebotaron repelando y encajando la rueda del coche en el suave suelo, al bajarse de este, se resbalaron y tuvieron que secarse la sangre de las heridas.
ESTA ES ANN.